En el mundo vegetal, la comunicación entre plantas es un fenómeno fascinante y complejo. Aunque a simple vista puedan parecer seres estáticos, las plantas han desarrollado ingeniosos mecanismos de comunicación basados en señales químicas. Estas señales, conocidas como compuestos orgánicos volátiles (VOCs), son liberadas al aire y transportadas por el viento. Los VOCs pueden variar en su composición y pueden incluir moléculas como terpenos, aldehídos, alcoholes y ésteres. Cada especie de planta puede tener una combinación única de VOCs que le permite comunicarse de manera específica con otras plantas y con el entorno.